Mis hijos son lo mejor de mi vida sin olvidar a mi marido que siempre lo tuve ahí para los momentos buenos y malos, también tengo nietos, dos niñas y un niño, estos son los que me hacen sentir joven y con ánimos de seguir luchando.
Quiero contar algo de mi vida, vengo de una familia de labradores crecí en un pueblo de Asturias, mi infancia no fue bonita, no tengo buenos recuerdos de esa época, pero sí recuerdo que a los doce años me mandaron a un Colegio de monjas, esto si me hizo mucha ilusión por qué me quitaba del pueblo y de la labranza durante seis días a la semana ya que salía de casa a las ocho de la mañana y no llegaba hasta las siete de la tarde, eso me hacía sentir bien, allí me enseñaron a manejar la aguja de tal manera que cualquier cosa que se hiciera con esta y hilo no tenia secretos para mi, (esto más adelante me ayudo mucho).
Fueron pasando los años de mi adolescencia sin pena ni gloria siendo los días muy iguales.
Llegaron los 18 años y como cualquier chica de esa edad y en aquellos tiempos me gustaba el baile, era lo único que había en el pueblo y aun así no podía ir porque mis padres no me dejaban, (ya podía ser hoy esto no hubiera ocurrido) así que hacia alguna escapada a escondidas, tuve mis pretendientes, hoy se diría ligues, no tuvieron importancia solo pensaba en divertirme y pasarlo bien hasta que llego el que hoy es mi marido, ahí cambiaron las cosas, el me gustaba pero mi padre no quería verme feliz, nunca lo quiso, el fue mi pesadilla ya que todo lo tenía que hacer a escondidas, solo quería que trabajase y trabajase como si fuera un animal de carga, nunca tuvo una palabra amable para mi, quizá haya sido porque yo me parecía mucho a su madre y ella nunca lo quiso y se vengó en mi, quiero pensar eso porque me alivia en mis recuerdos, así fueron pasando tres años casi cuatro y me casé, entré en una familia que me acogieron con mucho cariño se portaron, se portaron conmigo como si hubiera sido hija y hermana desde siempre.
Con mis hermanos y mi madre siempre estuvimos y estamos muy unidos, ella sufrió mucho la vida se porto muy mal con ella, pero también tuvo momentos felices, llego a vernos situados y con hijos a los que ella adoraba, pero se fue hace ya tiempo, la echo mucho de menos, hubo otra persona muy importante en mi vida, fue la madre de mi marido, también se fue, estuvo muchos años con nosotros pero el Alzheimer se la llevo después de maltratarla muchos años, siento mucho su falta, para mí fue como mi madre.
En estos años mis hijos se casaron y vinieron los nietos, fue la alegría de la familia, verlos crecer y cuidarlos ya que sus padres trabajan, a mí en especial es como si empezara de nuevo
También viajamos cuando las circunstancias nos lo permiten, en cada pequeño viaje lo pasamos bien, es algo que antes no podíamos hacer.
Cuando me levanto por la mañana siempre digo, gracias por un día más y luego me vienen a la cabeza todos los malos momentos vividos o que estoy pasando en estos dos últimos años y me deprimo. Por eso quisiera desde hoy solo vivir el presente y buscarle el lado bueno, pues seguro que lo tiene el caso es encontrarlo, ¿lo encontrare? Espero que si